La voz de Dios...

Recientemente me enfrenté a la pregunta de los 64,000 chavitos... ¿Nos habla Dios? Y no me refiero a lo que siempre nos dicen... Siiii, en el canto de los pájaros y las flores y naturaleza etc. Ni me refiero a cuando abres la Biblia- Él nos habla. Sino, ¿nos hablará literalmente? Yo creo que sí. Antes que piensen, "Ea... ésta está como pa´l Panamericano." considere por un momento.. las veces que sintieron como que debían hacer algo o decirle algo a alguien que de lo contrario no se te hubiese ocurrido. La verdad es que Él nos habla y muchas veces Su voz resuena claritito. Puede ser una sensación de que debes ir a determinado lugar o realizar determinada acción, pero la major parte de las veces nos habla a través de otro. En las palabras que te llegan oportunamente, en el email de un pana o en una presentación de powerpoint. Lo cierto es que hoy día Dios ha permitido que estemos más conectados que nunca y sin embargo hay muchos que se sienten solos. Es cuestión de estar pendientes y reconocer cuándo el mensaje que recibes viene de Él.

Una vez, estaba en mi casa un domingo, recibí la visita de un pana y de pronto entró un olor a humo. Aparentemente se estaba quemando un monte cercano - como tantas otras veces durante los meses de febrero y marzo. Decidimos irnos y nos trasladamos a la Guancha, donde nos sentamos en un parquecito. Habían niños jugando pero según iba anocheciendo se fue volviendo solitario... Nuestra amena conversación fue interrumpida por un niño que lloraba buscando a su papá. Me agarró de la mano y me suplicó que lo ayudara. Nos fuimos los 3 hasta un área donde había mucha gente (El niño de apena 4 o 5 años, había cruzado todo el estacionamiento, luego la calle para llegar hasta el parquecito donde estábamos.). De pronto, llegó su papá asustado, lo regañó, nos dio las gracias y se lo llevó enseguida. Le dije a mi amigo, "Te imaginas si no hubiesen empezado a quemar el monte... estuvieramos en casa. No hubiese habido nadie en el parque y ese nene hubiese estado vagando y sabe Dios qué le hubiese pasado." Somos fichas de ajedrez en el tablero de Dios. Si nos dejamos mover...