Recuperar el mo jo... 2nda parte

Esa noche era rara... de esas que te susurran al oido. Me estaba quedando en un hotel de la capital, había regresado a mi habitación- me acosté en la cama la nieve de las sábanas suaves y sedosas me arrulló y dormité... No fue sino cuando me levantaron y me fui al baño que empezó esa sensación tan familiar... Lo sentí en el agua de la ducha, en el calor de la plancha, en el cepillo. ya vestida y alborotada me dirigí a mi destino y me senté. Me di cuenta de que había dejado el celular y regresé a la habitación. Al llegar me instó a leer... ¨Todo tiene un propósito. Toda persona o situación ha sido puesta en tu camino... ¨ Se anidó en mi, ¨perdonar lo pasado...¨ ¨liberar viejos patrones...¨ y ¨divertirte...¨ Sonreí. De vuelta a mi asiento, sentí que me llamaba incesante como un niño que te hala de la manga... lo escuché en el aire, lo sentí en los coquíes. Salí entonces a encontarme con Él. Me invadían los escalofríos según me acercaba a mi destino... Me encontré frente frente al mar... como tantas otras veces me encontré frente a ella cuando era adolescente. La brisa acariciaba mis cabello y unos tiburones serpenteaban jugueteando en el agua. Me acordé de cuando tenía 13 ó 14 años, me sentaba a conversar con El... le contaba mis penurías y mis análisis exhaustivos... al cabo de un rato sentía siempre una presencia tibia y bondadosa. Tal parece que sacaba una silla y se sentaba junto a mí- fueron aquellas conversaciones la que me ayudaron a sobrevivir mi adolescencia. Sabía que estaba allí y eso era suficiente... me sentí otra vez entre sus brazos, cerca del mar como cuando era niña. Le conté mil cosas- perdoné el pasado... liberé viejos patrones y cuando me dejó ir... al llegar al estadio, escuché el estruendo del aplauso sonoro y me divertí. Volvieron a mi toda la gama de sensaciones que había dejado de sentir... ¡Había recuperado mi mo jo!